Rosa Wanka, llamada también Rosa Cuchillo, camina por distintos parajes de la sierra peruana en busca del alma de su hijo Liborio, reclutado por Sendero Luminoso para llevar a cabo su sanguinaria "guerra popular". Ella, en el trasmundo, es guiada por su perro Wayra, quien además la protege y advierte de las almas condenadas que surgen a lo largo del viaje al Janaq Pacha, mundo andino donde habitan los dioses.

Rosa Wanka, llamada también Rosa Cuchillo, camina por distintos parajes de la sierra peruana en busca del alma de su hijo Liborio, reclutado por Sendero Luminoso para llevar a cabo su sanguinaria "guerra popular". Ella, en el trasmundo, es guiada por su perro Wayra, quien además la protege y advierte de las almas condenadas que surgen a lo largo del viaje al Janaq Pacha, mundo andino donde habitan los dioses.

Esta novela tiene lugar en dos mundos: el mundo de la realidad visible que todos conocemos y del otro lado, el de la muerte. Con los dos se tejen las historias que estas páginas narran. Una de ellas es la de una guerra fratricida y atroz, situada en Ayacucho y fundada en la historia reciente del Perú. La otra es mítica y está basada en la cosmovisión andina. Cuenta el peregrinaje de Rosa Cuchillo por el más allá, guiada por un perrito negro. Una preocupación profunda la liga a la tierra: el incierto destino de su hijo, Liborio, enrolado por la subversión, en la cual el muchacho creyó ver el despertar de Inkarri, pero en cuyo transcurso va descubriendo que sus jefes sienten y piensan de un modo más parecidos al de los jefes de sus adversarios, al de los mistis, que al de él mismo y los suyos.